La Guerra de Malvinas en 14 Cuadros. 2º Parte

Tensa Vigilia

A las negociaciones de los estadistas se suman los pedidos desde el Vaticano en pos de la Paz y la Reconciliación. Mientras en las Islas, los soldados argentinos se van desplegando por los territorios ocupados y en algunos casos como en esta pintura se los ve consultando a la luna que será del devenir de los acontecimientos.

Paco Galey intenta plasmar la soledad y angustia de quien ha sido sacado de su lugar y puesto en otro muy distinto, frio, hostil, con un arma que mantiene preparada; pero que ante la vastedad del paisaje se ve empequeñecida como un junco o una rama. La luna es el elemento dominante en esta obra y quienes conocen la obra de Paco Galey reconocerán la presencia de ella en infinidad de cuadros y motivos, en su mayoría románticos y emotivos.

El paisaje y la ocasión pertenecen a la imaginería del pintor, ya que no responde a una foto en particular, ni a una experiencia relatada. Es su fibra íntima la que se expone aquí, los temores de quien vivió en su niñez los rigores de la guerra civil española. Paco Galey pertenece a la generación de los llamados "Los Niños de la Guerra" y él se compadece de estos jóvenes veinteañeros sacados de entre sus afectos, estudios y trabajos para hacer frente a un enemigo que sin estar fisicamente aún presente, genera presión y miedo en ellos. Están huérfanos en este instante y es la luna y su reflejo en el agua su única compañía; quien les cobija y entretiene hasta que vuelvan los buenos momentos.