El Hundimiento del Crucero A. R. A. Gral. Belgrano
Fue sin duda el evento más cruento y que sensibilizó a todas las partes involucradas en el conflicto por igual. El 2 de mayo de 1982, el submarino atómico británico HMS Conqueror hunde al crucero argentino fuera de la zona de exclusión declarada por los británicos; con un saldo de 323 víctimas entre desaparecidos y muertos. El Aviso Sobral también fue atacado ese día, muriendo su capitán y siete de sus tripulantes.
Paco Galey pone la mano del que se ahoga como protagonista de esa guerra que no buscó y la ayuda que no alcanzó. La foto del crucero escorado dio la vuelta al mundo, pero el foco no debiera ponerse en la maquinaria perdida sino en las vidas segadas en el agua o atrapadas entre los hierros. Dividimos al cuadro por la línea del horizonte y nos encontramos con un cielo tormentoso y brumoso en la parte superior; mientras en la parte inferior el mar picado sacude freneticamente los restos del naufragio y doblega voluntades de quienes luchan por sobrevivir.
Fue sin duda el evento más cruento y que sensibilizó a todas las partes involucradas en el conflicto por igual. El 2 de mayo de 1982, el submarino atómico británico HMS Conqueror hunde al crucero argentino fuera de la zona de exclusión declarada por los británicos; con un saldo de 323 víctimas entre desaparecidos y muertos. El Aviso Sobral también fue atacado ese día, muriendo su capitán y siete de sus tripulantes.
Paco Galey pone la mano del que se ahoga como protagonista de esa guerra que no buscó y la ayuda que no alcanzó. La foto del crucero escorado dio la vuelta al mundo, pero el foco no debiera ponerse en la maquinaria perdida sino en las vidas segadas en el agua o atrapadas entre los hierros. Dividimos al cuadro por la línea del horizonte y nos encontramos con un cielo tormentoso y brumoso en la parte superior; mientras en la parte inferior el mar picado sacude freneticamente los restos del naufragio y doblega voluntades de quienes luchan por sobrevivir.
En la obra de Galey, la gama de los azules es una asídua característica. Imágenes nocturnas, iluminadas por la luna, paisajes marítimos, tormentas, personajes en sombra, todos conllevan una exposición de las muchas tonalidades del azul, lo cual realza y da protagonismo a los pocos elementos en colores cálidos como la mano en primer plano y los restos del naufragio después.
La ola está a punto de tapar esa mano y genera en el espectador atento, la tensión y angustia buscada por Paco Galey. No se olviden que en el contexto histórico y por manipulación de la información, la población se mostraba exitista y optimista en la resolución del conflicto, Muchas derrotas pudieron disimularse, degradar su impacto, o minimizar sus costos; pero el naufragio del A.R.A. Gral Belgrano fue un golpe que no pudo disimularse y que permitió anticipar el principio del fin. Paco Galey lo supo desde antes, por lo vivido en su niñez en la España de la post-guerra y al igual que Picasso desde su Guernica, pintó la futilidad de la guerra y sus estragos entre los inocentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario